River Rail Puerto Rico Issue
River Rail

Nada existe en un vacío

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PARTE I: Escucho rumores ... Un posible tejido de muchos otros

Escucho rumores…a las 12 de la medianoche…nos está respondiendo, pero ¿qué escuchamos?

Un posible tejido de muchos otros, algunos fragmentos de una conversación larga.

¿Cómo podemos reorientar el vínculo que hace que todo escenario se convierta en una confrontación entre vida y productividad para el mercado? Si partimos de la evaluación “vida” para romper con el paradigma “productividad” y nos preguntamos qué es lo que evaluamos, podremos acercarnos a cuestionar el sistema bajo el cual estamos operando.1

Asumo la contradicción que supone seguir teniendo aliento y a la vez entender que vivimos en la debacle misma. Me pregunto si es posible que el entorno neoliberal en el que vivimos pueda finalmente colapsar antes de que nos lleve a ese punto de no retorno, de daños irreparables a la naturaleza y de extinción.

En septiembre de 2016, escribí lo siguiente para entablar una discusión junto a un grupo de trabajo:


La naturaleza está respondiendo, pero ¿la estamos escuchando? La colonización humana de la naturaleza ha establecido un sistema de valores dominantes que regulan las interacciones humanas, y de los humanos con la tierra, creando desigualdades entre nosotros y otras especies. Este sistema de valores ha alienado, fragmentado y fomentado la inacción en medio de las amenazas críticas que enfrenta el planeta.

La actual crisis socioeconómica de las islas de Puerto Rico se ha convertido en un estudio de caso de colapso. Los modelos actuales continúan utilizando la infraestructura construida y el crecimiento económico ilimitado como norte. Ambos modelos proponen soluciones erróneas e indicadores socioeconómicos que ignoran la interdependencia entre las personas y la naturaleza; relación que es clave para un cambio duradero.

La relación que se nos vende es una basada en la necesidad de crecimiento económico, sin importar el futuro oscuro que esto proyecta. Dicho de otro modo, estamos ante un sistema de producción muy sofisticado en cuanto a teorías económicas, pero completamente ciego en cuanto al futuro. Y así avanzamos hacia un futuro incierto que imposibilita la diversidad e insiste en la erradicación de vida. Se nos hace atroz ver los genocidios históricos por la preferencia de una raza, pero fallamos en ver los genocidios constantes de todos esos organismos vivos que se encuentran en cada uno de esos pedazos de terreno que se desarrollan para una economía inmediata y una ilusión de progreso. Este es el loophole sin sentido en el que vivimos, donde nos quieren vender la idea de que para crecer hay que exterminar y evitar que otros organismos puedan crecer.

En conversación con el artista Raimond Chaves—sobre la posibilidad de actuar ante la frustración que sentimos en relación al sistema en que vivimos, donde todo se instrumentaliza sin escapatoria—discutíamos la idea postulada por el crítico de arte y filósofo Boris Groys, quien dice que “el consumo es hoy la gran ideología” y que para escaparse tocaría romper el paradigma occidental de que “la vida está llena de deseos” o es deseo.2 Nos preguntábamos cómo nos podíamos imaginar la idea de rendirse ante los deseos. Esto me ayuda a pensar, ¿cómo podemos descolonizarnos de esta ideología en la cual hemos crecido y que da forma a los valores que nos controlan?

Si bien somos parte de un solo ecosistema planetario, vivimos desconectados de los valores naturales más fundamentales. Un sistema de educación desarticulado, una gobernanza fallida, y un esfuerzo constante por establecer un crecimiento económico para un puñado sin importar las consecuencias a futuro, es un sistema que establece como norte la degradación disfuncional del hábitat humano y natural.

Nos hemos separado de los sistemas de vida, creando un tablero de confrontación como en un juego de ajedrez contra aquello que nutre nuestra existencia. Si reformulamos el binomio humano / naturaleza, podemos desviar la ruta que se basa en el dominio. Nuestros ríos, tanto los que atraviesan la superficie de la tierra como los subterráneos, estuarios y océanos, son abusados y contaminados, pero contienen el denominador común de todas las formas de vida. El agua sigue guiándonos por el camino que debemos tomar mediante la reformulación continua de nuestra unión. El agua entonces debería ser nuestro modelo.

Por lo pronto, tengo de cerca a la escritora Ursula Le Guin como una guía hacia una posible re-construcción planetaria. Le Guin nos dice que “(L)a palabra progreso, del latín, significa avanzar, y eso es lo que haces cuando caminas. Pero, ¿avanzar hacia qué? ¿En qué dirección? Define qué quieres decir. (Pausa) Significa, quizás algo mejor, más avanzado, pero también podemos progresar hacia el mal.”3 Le Guin nos acerca a esos espacios que se escapan de las manos de la ideología y se distancian del deseo, acercándose a la esencia del deslumbramiento. Ella nos hace preguntarnos sobre los espacios sutiles que diferencian el “joy from pleasure”, y nos pregunta dónde nos detenemos. Pero también otros se han preguntado: ¿Qué pasaría si todo se queda [tal y cómo está] y no hacemos nada? Imagínense si hay un rumbo mejor. ¿Cuál sería? ¿Dónde nos detenemos?

En la desesperanza e inacción que hoy nos encontramos por la incapacidad de imaginarnos una solución, el político y filósofo Antanas Mockus pregunta: ¿Qué hay que hacer para salirse de la primera ruta y coger las segunda?4 Lo complicado de ese cambio de ruta es que para lograrlo tenemos que ir hacia atrás, deconstruir la historia hegemónica, desprendernos de conocimientos falsos, y descubrir esas otras historias de voces silenciadas y ausencias deliberadas que nos hablan con lenguajes contundentes pero que hemos decidido ignorar.

En 2008 Olga Casellas, Michy Marxuach y Fernando Lloveras se juntaron a realizar una lluvia de ideas en relación a los sistemas que sostienen la vida en nuestras islas. Un elemento unificador que nos presentaba una gran escala y a la vez un mapa conectivo fue el agua. Como parte del ejercicio de pensar formas en las que podíamos proponer un cuidado de nuestras islas, realizamos una comparación entre el mapa de carreteras (el espacio construido) y el mapa hidrográfico (nuestro espacio geológico) de Puerto Rico.
En 2008 Olga Casellas, Michy Marxuach y Fernando Lloveras se juntaron a realizar una lluvia de ideas en relación a los sistemas que sostienen la vida en nuestras islas. Un elemento unificador que nos presentaba una gran escala y a la vez un mapa conectivo fue el agua. Como parte del ejercicio de pensar formas en las que podíamos proponer un cuidado de nuestras islas, realizamos una comparación entre el mapa de carreteras (el espacio construido) y el mapa hidrográfico (nuestro espacio geológico) de Puerto Rico.

¿Qué implicaría proponer un campo de acción diferente al sistema actual globalizado que instrumentaliza toda actividad para un crecimiento ilimitado, y que asume el consumo como ideología y la productividad como forma de vida?

¿Qué pasaría si todo se queda [tal y como está] y no hacemos nada? Esta es la gran encrucijada entre el no actuar y el quedarnos en la comodidad de los puntos ciegos, entre el saber y la razón, y en el desprecio por la pasión.

Siempre he pensado que el lenguaje y su traducción son también una acción; que el sentir no es una cualidad sino un conocimiento; que el significado puede estar velado por la apariencia del saber; y que solo al escapar de este dualismo, de la alteridad radical, se puede establecer la posibilidad de escuchar y participar, de una co-presencia.

Permitir nuevas voces que hasta el momento no han estado presentes es una manera de imaginar y crear un nuevo rumbo. Yo no tengo la respuesta y sí muchas preguntas, pero algo que sé es que “tenemos que cambiarlo todo.”5

La posibilidad de entregar el control, la posesión, de renunciar a nuestra posición de autoridad para permitir que el espacio de todo aquello que existe más allá de la productividad pueda seguir existiendo, es apostar a la vida y al crecimiento. Reformular desde la base la relación hegemónica entre nosotros y otros organismos vivos y seres abióticos es ceder-dejar-give up el control para poder navegar verdaderamente y encontrar otras rutas. El problema, o la pregunta, es entonces: ¿Cómo podemos abandonar nuestro rol de colonizadores y permitir nuestra propia descolonización?

Un cambio en el hábito ideológico es algo que conlleva no solo repensar y reconstruir nuestro sistema de valores, sino construir una transición no-negociable desde el paradigma actual. Abandonar la obsesión con lo ilimitado, abrazar una nueva apreciación por lo que se ha subestimado (Ej. el agua), y renunciar a nuestras voces para que otras voces encaminen la ruta y reorienten la hegemonía de una especie sobre las otras requiere asumir el desafío de escuchar lo que no queremos escuchar. Nuestros procesos antrópicos se designan como un dado y un saber, y desprendernos de esto es la primera parte de ese camino.

Es importante saber que no partimos de un vacío. La realidad no fue siempre de este modo. Existió, y en algunos lugares todavía existe, una complicidad amorosa junto a otros que confían y confiaron inclusive en aquello que no necesariamente opera en su realidad. Según comenta la linguista Chi Luu: “Researchers think that the ongoing cultural traditions of indigenous groups, their economy, and the management of their local environments in more remote regions allowed biodiversity to thrive.”6 Y Esteban Valdés (poeta concreto e historiador amateur) nos señala en la publicación Herramienta Generosa Vol. 3 que nuestros ancestros nos dejaron tallado en las piedras un lenguaje para mostrarnos lo que podría ocurrir en el futuro.7 Quizás los líderes políticos designados para la gobernanza de nuestro territorio no están cerca de entender este lenguaje, pero nuestras comunidades indígenas sí lo entienden, y estoy segura de que están dispuestas a ayudar con esta traducción.

Repensar una posible acción cambiando la narrativa donde, por ejemplo, el Agua se convierta en el “actant”, o en otras palabras, en la figura principal de la nueva narrativa es por lo pronto mi solución para encaminar estos procesos de transición, y reaprender nuevas formas de relacionarnos y existir.8

Como el poeta puertorriqueño Luis Palés Matos,9 me atrevo a decir que estamos en el periodo del hombre frustrado, aquel que existe sin historia en uno de “esos pueblos sin geografía”, y yo añadiría, sin idea por dónde discurren sus manantiales de agua. La idea de un pueblo sin geografía y sin agua es un aliento posible para pensar una situación urgente. No es un rendirse a participar, sino un rendirse a navegar las corrientes impuestas en los mapas políticos que chocan con los mapas geológicos, y con los que destacan nuestra hidrología.

¿Cuáles son las características que configuran la realidad física y humana de una zona o un territorio? ¿Cuál es la relación entre hombre-tierra y los fenómenos geográficos? ¿Cuánto sabemos realmente de la relación hidrológica que nos constituye? ¿Qué tipo de estructura se pudiese proponer si repensásemos las relaciones entre las partes que forman esa geografía? Y, ¿cómo podemos, inclusive, revaluar nuestra sintaxis para que sea más cónsona con otras formas de relacionarnos? Un ejemplo de lingüística interesante para pensar sobre las relaciones entre aquello que es finito y que el lenguaje demarca como infinito es el siguiente:


En inglés se usan pronombres especiales para las personas, pero un ‘eso’ deshumanizante para todo lo demás. No solo nos referimos al petróleo, la energía, el agua, el aire, los árboles y otros recursos, sino que también tendemos a usar nombres masivos e incontables para ellos, lo que sugiere que son inagotables.”10

Regreso a Palés Matos y me hago eco de la atmósfera de brumosa melancolía que me acompaña, una que permanece en un limbo infranqueable, aquella que va alcanzando límites geográficos intransitables, insuperables. Oscilo, por un lado, entre el aliento más obstinado y, por otro, encarno la visión apocalíptica que me lleva a pensar que mientras más deterioro exista, más lejana será nuestra posibilidad de actuar. Me pregunto si seremos capaces de girar nuestro ángulo para dejar que ese lugar en el punto ciego, en donde el ojo carece de células sensibles a la luz para percibir información visual, nos permita rendirnos para que ese nuevo “actant” que propongo encamine la recuperación de las relaciones abandonadas.

Por lo pronto, busco cualquier tipo de gobernanza que no sea humana, busco en la bruma seca aquello que no se ve pero da aliento, aquello que no se describe pero está presente, aquello que estará allí con nosotros porque siempre estuvo pero que igual podría continuar existiendo sin nosotros.

No me rindo y en un continuo aleteo me pregunto, ¿cómo se re-territorializa nuestra geografía para dejar de ser hombres/mujeres frustradxs sin historia y sin geografía? ¿Cómo nos deshacemos de un espejismo que nos promete ese deseo del agua para luego quitárnoslo, y simplemente nos regimos por la sabiduría de la hidrología?11 ¿Qué nos diría el agua?

¿Seremos capaces de “cambiarlo todo”?

Puerto Rico se encuentra hoy, nuevamente, ante una tormenta. Esta vez no es Juracán,12 quien con sus patrones de viento en espiral nos visita, sino una tormenta que no forma parte de un proceso natural de regeneración y sabiduría. Esta está basada en decisiones intencionadas, veladas bajo la sinrazón que estratégicamente encubre la real razón. Sin un análisis científico, cultural, o natural, nuestro gobierno propone hacer cambios al Plan de Uso de Terrenos en Puerto Rico13 y modificar reservas agrícolas, áreas de protección del Carso, zonas marítimo-terrestres, entre otras, para acomodar los intereses de unos pocos y del mercado. Ya es una constante que nos persigue: trabajar incansablemente para el presente sin mirar el pasado ni pensar en el futuro.

Por lo pronto, me suscribo a la posibilidad de estar explayá como una estrategia para atemperar la atmósfera de brumosa melancolía en que nos encontramos. El estar explayao es la forma en que Palés Matos describe lo que es “La magia, la fuerza inefable, aquello que no puede ser dicho, explicado o descrito con palabras por ser muy sutil o difuso…”14

Es la posibilidad de encontrar un “suceso maravilloso que se revela con la fuerza inefable y mágica de un deslumbramiento.”15 Un espacio que nos ayude a seguir teniendo aliento.

  1. Me refiero aquí a la evaluación de contexto donde se determinan los objetivos (Ej. “vida”) y se comparan con lo que se ha conseguido (Ej. “extinción de vida”).
  2. En una conversación cibernética entre Raimond Chaves y yo para la entrevista titulada “Un taller como termómetro político—a vueltas con la pedagogía del arte en Lima,” publicada en la revista Bisagra de Perú, compartí el siguiente párrafo: “Cuando piensas en una escuela de arte que prepare para el mercado, pero simultáneamente abra posibilidades que no pasan por ahí, para poder imaginar otro tipo de economía, me recuerda la encrucijada que señala Boris Groys cuando dice que “El consumo es hoy la gran ideología.” Groys explica cómo en Rusia la gente quiere consumir ahora, que “la felicidad artificial de los grandes escaparates se ha convertido en la única meta”, y que “la única libertad que de verdad cuenta es la de ser libres del trabajo” pero que “nadie puede escapar, en cambio de las redes del mercado. Al mercado no puedes engañarlo porque dependes de él, del dinero que te proporciona para vivir” y de cómo “hay una idea falsa en occidente y es que la vida está llena de deseos”. Ver: “El consumo es hoy la gran ideología”, José Andrés Rojo en entrevista con Boris Groys, 26 de julio de 2008, El País, https://elpais.com/diario/2008/07/26/babelia/1217029811_850215.html
  3. Traducción de la autora. Ver: “Ursula K. Le Guin Guest of Honor Speech,” AussieCon, 33rd World Science Fiction Convention, Melbourne, Australia, 1975. https://www.youtube.com/watch?v=Deuas-AuzbU
  4. Antanas Mockus en una entrevista realizada en 2005 por estudiantes de la Universidad Nacional de Bogotá sobre el modelo de educación en Colombia. https://www.youtube.com/watch?v=nGVqxGupPj8
  5. Ver: Presentación de Greta Thunberg, “Speech at Brilliant Minds conference in Stockholm 13/6 19”.
  6. Chi Luu, “How Language and Climate Connect”, JSTOR Daily, July 10, 2019. https://daily.jstor.org/how-language-and-climate-connect/
  7. Esteban Valdés, “Arte, Cultura y Artesanía”, en Michy Marxuach (ed.) (2017). Herramienta Generosa: Tratamientos para evitar la erradicación: objeto enigmático. Vol. 3. San Juan: Julia Morandeira Arrizabalaga, pp. 149-154.
  8. Bruno Latour, por ejemplo, propone el término “actant” para pensar cómo tanto los objetos, ideas, procesos y cualquier otro factor relevante se consideran tan importantes en la creación de situaciones sociales como los humanos. Según su enfoque teórico y metodológico, los mundos sociales y naturales existen en redes de relaciones en constante cambio, nada existe fuera de esas relaciones. Todos los factores involucrados en una situación social están en el mismo nivel y, por lo tanto, no hay fuerzas sociales externas más allá de qué y cómo interactúan los participantes. https://en.wikipedia.org/wiki/Actor–network_theory
  9. Luis Palés Matos, Litoral, reseña de una vida inútil. San Juan, Puerto Rico: Folium. (2013) p. 4
  10. raducción de la autora. Luu, op cit.
  11. Tai Pelli habla en nombre de la Confederación Unida de Pueblos Taínos (UCTP) sobre racismo ambiental, los sitios sagrados y la educación en Borikén (Puerto Rico) en la 15ava Sesión del Foro Permanente de las Naciones Unidas sobre Cuestiones Indígenas, 9–20 de mayo de 2016. Ver, “UCTP Tai Pelli speaks at the 5th meeting Permanent Forum on Indigenous Issues, 15th session 9–20 May.” https://www.youtube.com/watch?v=ezUkoXxl4Ig&feature=share
  12. Me interesa pensar en la mitología Taína y la noción de las fuerzas mayores que nos alertan sobre una situación urgente, pero destacar que durante nuestra experiencia reciente con el fenómeno natural María no fueron las fuerzas huracanadas las que causaron la muerte de cientos de organismos (humanos y no humanos), sino otras fuerzas que no se encuentran dentro de los procesos naturales, unas coreografías de decisiones políticas. Según la mitología Taína, Juracán, era la respuesta de Guabancex, diosa de los vientos, un espíritu caótico e indomable, quien al sentirse ofendida enviaba los “juracanes”—vientos arremolinados que todo lo destruyen—para manifestar su furia sobre los desobedientes. Es el aspecto destructivo de la madre divina, la diosa del huracán, que causa estragos en las Antillas. Ver: “La tríada: Guabancex–Coatrisquie–Guataubá,” Pueblos Originarios. Dioses y Personajes Míticos (página web). https://pueblosoriginarios.com/centro/antillas/taino/guabancex.html
  13. Ver: Petición “Todxs Contra El Plan De Clasificación De Suelos Pr 2019”, https://www.change.org/p/junta-de-planificaci%C3%B3n-de-puerto-rico-todxs-contra-el-plan-de-clasificaci%C3%B3n-de-suelos-pr-2019-74fb5e67-f43b-485c-be78-46a20cdf5ca9?recruiter=992283679&utm_source=share_petition&utm_medium=copylink&utm_campaign=share_petition
  14. Palés Matos, op cit. p. 4
  15. Ibid.


PARTE II: Un preámbulo para un canto luego de una experiencia vivida

“Oigo un rumor de mil voces que penetra por la ventana…. Escucho…. ¡Es el mar! Las olas en sus extraños y eternos coloquios, llenos de ternura…como si quisieran desbordar su inmenso recipiente… otras veces, [el mar] gimiendo como si deseara atraer a su seno algo que las consuele.”1

Si hubiera leído de la carpeta que llevaba en mi bulto—que no me dio tiempo a compartir en aquel recorrido que hicimos el viernes 21 de junio de 2019 en celebración del solsticio de verano—hubiera enfatizado las siguientes oraciones de un texto de Juan Manuel Delgado: “Los indios no desaparecieron. Dejaron de registrarse como indios porque en 1808 el Gobernador Toribio Montes ordenó que fueran incluidos en la categoría de pardos libres.”2 En vez, me dediqué a caminar y escuchar a Jorge González y su lectura junto a otros colegas mientras nos dirigíamos hacia la cueva Las Golondrinas, en el barrio Cordillera de Ciales.

Mapa realizado por Michael Lace, en colaboración con Ciudadanos del Karso y Abel Vale, durante el encuentro organizada por Escuela de Oficios junto a la familia Villalobos el 21 de junio de 2019 en la Cueva Las Golondrinas en el barrio Cordillera, Ciales, Puerto Rico. El encuentro fue organizado en el solsticio de verano.
Mapa realizado por Michael Lace, en colaboración con Ciudadanos del Karso y Abel Vale, durante el encuentro organizada por Escuela de Oficios junto a la familia Villalobos el 21 de junio de 2019 en la Cueva Las Golondrinas en el barrio Cordillera, Ciales, Puerto Rico. El encuentro fue organizado en el solsticio de verano.

Días antes, Jorge nos había escrito lo siguiente:


Como parte del proceso de aprendizaje sostenido junto a artesanxs de la familia Villalobos, queremos entender esta reunión como un acercamiento a ese espacio natural (la cueva), de la denominada región Karso, que presenta recursos sobre el desarrollo geológico y humano de la Isla. Dado los distintos elementos presentes en la cueva, nuestra reunión se encamina a un espacio de reconocimiento de comunidades ancestrales. Una conversación-areyto que también se relaciona con los principios del texto “La humanidad del futuro” de Luisa Capetillo. Esta cueva está en el territorio cercano a la comunidad de artesanxs productores de muebles tradicionales de la familia Villalobos con quien llevo trabajando desde el 2014 junto a Escuela de Oficios, una plataforma / práctica para el aprendizaje colectivo que promueve la educación autodirigida.3

No podía dejar de pensar, al mismo tiempo, en el mensaje que recibí de Fernando Lloveras, de Para la Naturaleza, sobre el enlace de un mapa que develaba una serie de vertederos clandestinos en la franja del Carso (luego del huracán María), y tampoco podía dejar de pensar en el desarrollo geológico y humano de la Isla, y en los “silencios deliberados.” El rumor de mil voces me hizo preguntarme: ¿Qué escuchamos o qué queremos escuchar? ¿Qué coloquios se hacen visibles y cuáles permanecen ausentes y silenciados?


Proyecto fotográfico por Jochi Melero en colaboración con Escuela de Oficios, Michy Marxuach y Jorge González, durante el encuentro del 21 de junio 2019, junto a la Familia Villalobos, en la Cueva Las Golondrinas en el barrio Cordillera, Ciales, Puerto Rico. Elementos que acompañaron el recorrido: encendido de tabaco por Reyes Santiago Rojas; lectura del ensayo
Proyecto fotográfico por Jochi Melero en colaboración con Escuela de Oficios, Michy Marxuach y Jorge González, durante el encuentro del 21 de junio 2019, junto a la Familia Villalobos, en la Cueva Las Golondrinas en el barrio Cordillera, Ciales, Puerto Rico. Elementos que acompañaron el recorrido: encendido de tabaco por Reyes Santiago Rojas; lectura del ensayo "El respeto es lo esencial" publicado en el libro Panchito cacique de montaña: Testimonio guajiro-taíno de Francisco Ramírez Rojas, editado por José Barreiro; círculo en areyto por Edwin, Nicole y Angie Marcucci; y reconocimiento de territorio Taíno, Can-Jíbaro, Boricua, ofrecido por Teresa Villalobos. Participaron: Edwin Marcucci, Edwincito Marcucci, Nicole Marcucci, Angie Marcucci, Teresa Villalobos and daughters, Johnny Villalobos, Guadalupe Villalobos, Myrta Villalobos, Miguel Piedra, Alice Chéveres, Yandel Cruz Chéveres, William Villalongo, Reyes Santiago, Ramón Miranda Beltran, Javier Orfon, Jaime Suárez, Javier Suarez, Alex Hertell, Jasmine Rivera, Alejandra Domínguez, Michy Marxuach, Jochi Melero, Luis Berrios Negrón, Jonatan Habib Engqvist, Jasmin Rivera, Abel Vale, Michael Lace, and Nuestrxs Ancestrxs El Monte.

Mapa identificado por Marina Reyes para la investigación del proyecto de Allora & Calzadilla Puerto Rican Light (Cueva Viento) en colaboración con Dia Art Foundation y Para La Naturaleza. Distribución de zona cárstica en Puerto Rico, adaptado de Lugo, et al. (2001), originalmente en Monroe (1976). Fuente: Andrea Hall y Mick Day,
Mapa identificado por Marina Reyes para la investigación del proyecto de Allora & Calzadilla Puerto Rican Light (Cueva Viento) en colaboración con Dia Art Foundation y Para La Naturaleza. Distribución de zona cárstica en Puerto Rico, adaptado de Lugo, et al. (2001), originalmente en Monroe (1976). Fuente: Andrea Hall y Mick Day, "Ecotourism in the State Forest Karst of Puerto Rico," Journal of Cave and Karst Studies, Vol. 76, No. 1, p. 32.

Durante el recorrido pensé en otra área distante de dónde nos encontrábamos, una área urbanizada en Canóvanas, llamada Pueblo Indio, que nombra distintos elementos indígenas en su entramado. Esta área colinda con el área natural protegida Los Frailes donde hace varios años, en un recorrido similar (junto a Escuela de Oficios), se identificó una gran cantidad de enea, materia prima que usan los Villalobos para el tejido de sus muebles. La enea es una planta que nos puede dar información sobre la salud de los humedales, pero también nos alimenta y es un recurso para la construcción de nuestras utilidades. Caminando, se me proyectaban dos imágenes: la del humedal en Pueblo Indio y la del andamio para secar la enea en el taller del artesano Guadalupe Villalobos. ¿Cómo y por qué estos dos espacios distantes me parecían uno? Una sospecha que me surgió durante el recorrido sobre la conexión de estos dos puntos distantes—uno donde la enea se reproducía de una forma saludable y el otro donde se producía artesanalmente de una forma gustosa—se me aclaró en una conversación reciente con la curadora Marina Reyes Franco sobre el Carso. En el mapa de distribución de la zona cárstica de Puerto Rico4 identifiqué un pedazo de carso flotando en el área noreste de la Isla, separado visualmente de la conocida franja del Carso que corre al norte de la Cordillera Central de Puerto Rico. Este está ubicado en las tierras de Pueblo Indio. Y aunque estaba familiarizada con otra área de formación cárstica visualmente separada de la franja del Carso norte en el suroeste, no conocía ésta, al este. En ese momento pensé en los rumores de los canales que conectaban a Loíza con San Juan; en los mapas de las cuevas de Puerto Rico y en los ríos que no vemos pero que corren en ellas; en la cueva ubicada en la reserva natural El Convento, área protegida por Para La Naturaleza (y donde encontramos una coyuntura puntual para la presentación de la obra Puerto Rican Light (Cueva Vientos) de Allora & Calzadilla); y en la basura que corre por los sumideros que se hicieron visibles después del huracán María. Pensé en Juan Manuel Delgado, en el último sorbo de café que me tomé antes de mi llegada al barrio Cordillera, y en su frase “los indios no desaparecieron.”5

Secador de enea (rancho), Taller Guadalupe Villalobos, Cordillera, Ciales, Puerto Rico, 2015.
Secador de enea (rancho), Taller Guadalupe Villalobos, Cordillera, Ciales, Puerto Rico, 2015.

Escuela de Oficios: Recolección de enea en Pueblo Indio (ciclo lunar menguante), Canóvanas, Puerto Rico, junto a José Manuel
Escuela de Oficios: Recolección de enea en Pueblo Indio (ciclo lunar menguante), Canóvanas, Puerto Rico, junto a José Manuel "Chiro" González-Rodríguez, Marzo 11, 2108.

En el recorrido, entre tiempos geológicos y sorbos de café, pensé en las acciones que están invisibilizadas detrás del lustro de nuestro trópico, y en la ausencia deliberada y/o los silencios en nuestra narrativa histórica. Regresé a un fragmento del libro de Rometti Costales, Little animals, ash trays donde habla de las contradicciones históricas:


Aunque al principio se decía que los españoles habían llevado la producción del índigo a Mesoamérica, existen pruebas que lo contradicen:

En la cueva de la Garrafa, Chiapas, se recuperaron un huipil de niña, una manta y una camisa, así como algunos lienzos fechados a finales del siglo XV e inicios del XVI. El huipil estaba teñido de azul, correspondiendo el tono con el del índigo, lo que apoya su uso prehispánico. Otros investigadores han propuesto que el color azul Maya (sic) de los murales y vasijas, es una combinación de índigo con atapulgita. El Chilam Balam explica que, cuando alguno de los personajes incluidos en la narración presenta padecimiento, se manifiesta tiñéndose el cuerpo con añil.

[…] Por lo tanto, las fases y secuencias sobre el origen y el orden generalmente aceptadas, el nacimiento y la muerte, la experiencia y el recuerdo, el lenguaje y la imagen, los objetos y la objetualidad, los libros y las exposiciones, la canción y lo cantado, la cultura cromática y el colonialismo, la botánica y la violencia, el sufrimiento y la transformación, siguen siendo una cuestión vigente.6


Entonces, ¿no es acaso la invisibilidad de nuestras aguas subterráneas que enlazan nuestros tiempos geológicos la posibilidad para un devenir? ¿No son los silencios y las voces que hemos negado sobre nuestro origen lo que nos puede encaminar a experiencias donde la canción y lo cantado destape el registro de aquello que sigue siendo una cuestión vigente?

  1. Ver: “Fuerzas Naturales” en Luisa Capetillo, Felix V. Matos Rodríguez (ed.), A Nation of Women: An Early Feminist Speaks Out: Mi opinión sobre las libertades, derechos y deberes de la mujer. Alan West-Duran (Translator). Houston, Texas: Arte Público Press, 2004. Este texto formó parte de la carpeta para el recorrido de la Cueva de Las Golondrinas junto a Escuela de Oficios y el proyecto La Germinal de Mónica Rodríguez. La Germinal es un proyecto para pensar la escritura cuerpo y el pensamiento nómada que detonan los textos de Luisa Capetillo, feminista y líder obrera puertorriqueña. Entre las referencias para acercarse a la figura de Luisa Capetillo se encuentra la cronología realizada por Norma Valle Ferrer, quien descubrió algunos de textos inéditos durante su investigación. Ver: Norma Valle Ferrer, Luisa Capetillo. Historia de Una Mujer Proscrita. San Juan, Puerto Rico Editorial Cultural, 1990.
  2. Esta referencia fue compartida por Robinson Rosado durante nuestra primera visita a la cueva Las Golondrinas, el 14 de enero del 2016. Ver: Juan Manuel Delgado, “La supervivencia indígena en la cultura del cafetal,” Biblioteca de Historia Nacional (página web), 14 de enero de 2012. http://bihinapr.blogspot.com/2012/01/la-supervivencia-indigena-en-la-cultura.html
  3. El 30 de enero de 2016, Escuela de Oficios presentó “ruta artesanal ejercicio #3: tejido de eneas articulación expositiva,” donde se compartió la documentación de la excursión a Bo. Certenejas, Cidra y Bo. Cordillera, Ciales. Este ensayo es parte de un ejercicio editorial que acompaña el proyecto en proceso de Pueblo Indio en colaboración con el proyecto La Germinal, o también podriá ser un relato de la experiencia del encuentro comunal durante el segundo recorrido en Bo. Cordillera, Ciales, el 21 de junio de 2019.
  4. Andrea Hall and Mick Day, “Ecoturism in the State Forest Karst of Puerto Rico,” Journal of Cave and Karst Studies, Vol. 76, No. 1, p. 32. https://caves.org/pub/journal/PDF/v76/cave-76-01-fullr.pdf
  5. Delgado, op cit.
  6. Juan Canela (ed.), Rometti Costales. Little animals, ash trays. Madrid: Centro de Arte Dos de Mayo / Berlín: Bom Dia Boa Tarde Boa Noite, 2018, p. 19.


PARTE III: Un sonido repetitivo continuo durante los últimos diez años

En la letra de las canciones de Lhasa di Sela encuentro alegría y esperanza. Reorganizar frases de las letras de los álbumes de Lhasa di Sela para suavizar el momento y conectar elementos clave dentro de una narrativa urgente: la de volver a conectar nuestros sentidos para encarnar los ciclos de vida que se han desconectado. Sus canciones han sido un acompañante / apoyo. Un sonido repetitivo continuo durante los últimos 10 años que no solo me ha ayudado a controlar la ansiedad en momentos de desesperación, sino que también me ha ayudado a relacionar y respetar lo que es desconocido al amplificar los sentidos más allá de las palabras, incluso cuando mediamos con palabras. Un espacio sin final sino de cuidado que enciende la curiosidad. Como lo propone Arnold Naes: Sabemos que las cosas van juntas, pero la cuestión es cómo van juntas las cosas. Lhasa nos ayuda a pensar sobre la importancia de las relaciones y ser parte de un ecosistema planetario. Me ayuda a escuchar esos momentos de urgencia que solo se pueden encontrar en la fragilidad y los detalles localizados que atan la vida.

Las hojas caen cayendo
Tus hermanas en mar abierto
Tus hermanos aqui en tierra
Un jardín que crece bajo tierra
Fuera en sonido y sol
No tienes que creerlo
Mil y una noches de esto

No tengo manera de probarlo
Sin pruebas pero creo
Un pez en tierra
Buscando aliento
Tenia un rostro humano
Lo llevé
Y cantó esta canción
A donde estaba el agua
Es la vida así para todos
Es la vida así para todos

Las cosas estaban volando alrededor
Y las puertas se cerraban de golpe
Y las ventanas se estaban rompiendo
Y no pude escuchar lo que estabas diciendo
No pude escuchar lo que estabas diciendo
No pude escuchar lo que estabas diciendo

Las campanas están sonando
Me podrías contar una historia
Aunque nuestros días de vivir la vida juntos
de vivir la vida juntos han terminado
Eso no termina así
No hay final para esta historia
No hay golpe final ni gloria

Vine a ti a la luz del dia
Me dieron la vuelta
Y llevado
Tuve un sueño
Tenia un rostro humano
Un pez en tierra
Lo recogí

Repetiré el sermon de la montaña
De volver a querer lo que he querido
No hay final para esta historia

Las hojas caen cayendo
Tus hermanas en mar abierto
Tus hermanos aqui en tierra
Un jardín que crece bajo tierra
Fuera en sonido y sol
No tienes que creerlo

Mil y una noches de esto
Repetiré el sermón de la montaña
Mil y una noches de esto
Y entonces seré libre

    Este texto proviene de las siguientes canciones: “Por eso me quedo,” “Floricanto,” “Rising,” “Love Came Here,” “Bells,” “A Fish on Land,” “1001 Nights,” y “Anyone and Everyone.”
    Parte 1, 2 y 3 de este texto fueron escritas en julio de 2019.

Contributor

Michy Marxuach

Michy Marxuach lives and works in San Juan, Puerto Rico. Her curatorial practice establishes a forum for dialogue and camaraderie among artists, where projects are discussed and potentiated beyond traditional exhibition spaces. She is co-founder of Beta-Local, a non-for-profit organization that supports aesthetic practices and critical thinking, which she also co-directed from 2009–15. From 1999–2005, Marxuach founded and directed M&M Projects, an alternative non-profit space dedicated to strengthening the production of contemporary art in Puerto Rico and internationally. She was the creative director of the events Puerto Rico ’04 [Homenaje al Mensajero], Puerto Rico ’02 [En Ruta] and Puerto Rico ’00 [Paréntesis en la Ciudad]. Marxuach has organized exhibitions at Fundació Joan Miró, Barcelona; Ex Teresa Arte Actual, Mexico; Museum of Modern Art, Santo Domingo; Museum of Art of Puerto Rico, San Juan; and Tenerife Espacio de las Artes (TEA), Canary Islands.

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